Hay muchas ocasiones en las que puede ser muy útil saber cómo pintar espuma, sobre todo para actividades manuales como preparación de disfraces, de pancartas, de decoraciones festivas… Antes de empezar debes saber que está al alcance de todos ya que no lleva mucho tiempo y es verdaderamente sencillo.
Eso sí, debes tener ciertas cosas en cuenta para que el resultado final sea el deseado. Primero debes garantizar la seguridad que necesitas ubicándote en un espacio ventilado, utilizando elementos de protección como gafas y dejando el lugar bien cubierto para no manchar nada. Y segundo debes asegurarte de que es una espuma de buenas calidades que tiene las cualidades necesarias.
Ahora que ya estás listo/a para empezar, te contamos cinco métodos que pueden resultar útiles, pero antes, un consejo:
Prepara la espuma antes de pintarla
La espuma no es un material muy poroso por lo que para que la pintura se fije como debe tendrás que prepararla antes de añadir el color.
Basta con mezclar un poco de cola y agua en un recipiente hasta que se espese y aplicarlo con una brocha directamente sobre la espuma. Déjalo secar por aproximadamente 24 horas y estará listo para empezar a pintarla.
1- Con pintura acrílica
Este es uno de los métodos más sencillos e ideal para decoraciones porque te permite hacer diseños elaborados y con detalles cambiando el tamaño del pincel.
Primero, prepara la pintura acrílica escogiendo los colores. Después, empieza a pintar la espuma con cuidado de que no se mezclen los colores. Y para terminar, déjalo secar y aplica una segunda capa si los colores no se han quedado del color deseado.
2- Con pintura látex
Si la superficie que deseas pintar es de grandes dimensiones esta es la técnica más recomendada. Es muy rápida porque se hace con rodillo y se consigue unos acabados homogéneos.
Para empezar debes verter la pintura látex en una bandeja e impregnar el rodillo ya mojado en agua con ella (ten cuidado con los excesos). Después, pinta la espuma, deja secar y aplica tantas capas como creas necesario hasta conseguir el color deseado. Ten cuidado con este tipo de pintura porque tarda bastante en secarse completamente, como unos 20 días, si estás pensando trabajar con ella ten en cuenta que necesitarás empezar con bastantes días de antelación.
3- Con spray
Este tipo de pintura es muy fácil de usar pero requiere mucha más protección que las anteriores. El formato spray es muy cómodo, se seca rápido y es muy fácil de utilizar pero ten en cuenta que, al pulverizar, la pintura queda más dispersa y debes utilizar mascarillas para evitar inhalar químicos.
4- Con otra espuma
Antes de realizar este método ten en cuenta que pintando una espuma con otra espuma conseguimos un efecto irregular ya que no absorbe la pintura de forma homogénea.
Los pasos son muy sencillos. Primero humedece la esponja, luego imprégnala con más o menos pintura dependiendo del resultado que buscas y aplicarla a toquecitos suaves sobre la superficie. Espera a que se seque aproximadamente 30 minutos y puedes volver a aplicar una nueva capa.
¿Qué método escoges? ¿Todavía tienes dudas? Contacta con un equipo de profesionales del sector de las espumas y ellos te ayudarán en todo lo necesario.
